Mientras se cumple la cuarta jornada de huelga de hambre en la UPN°XV de Batán algunos familiares hicieron sentir el reclamo frente a Tribunales.
Un grupo de familiares de detenidos de la Unidad Penal N°15 de Batán volvió a manifestarse esta mañana frente al edificio de Tribunales para apoyar la huelga de hambre que llevan a cabo desde el domingo.
Con pancartas en las que refuerzan sus pedidos de mejores condiciones de encierro, de la derogación de la Ley Blumberg que anulaba el cómputo de 2×1 para el tiempo pasado en prisión sin condena y un cambio radical en los sistemas de provisión de alimentos, los familiares interrumpieron el tránsito en el cruce de Brown y Tucumán.
“El reclamo por la vulneración total de los derechos y condiciones de detención infrahumanas y el pedido de que la Justicia tome medidas porque esta huelga comenzó por hacinamiento y hambre. Esto pasó siempre en las cárceles pero ahora se nota mucho más. Pero además que acá en Tribunales se le dé celeridad a las causas de muchos chicos que están procesados o con prisión preventiva”, dijo Raúl Ricardo Mendoza, un ex preso y con amigos y hermanos en esa situación en la actualidad.
También Mendoza, en representación de los demás familiares, explicó que “no puede ser que el Servicio Penitenciario sea el que produce los informes que después son usados para dar o no la libertad a un chico. Pero también el tema de la resocialización, un chico con hambre, torturado, en malas condiciones de detención, sin comer no puede estudiar, no tiene fuerzas para trabajar…”.
Por otra parte Mendoza, que estuvo 16 años preso en distintos penales, señaló que las soluciones deberían llegar pronto porque la situación es compleja. “Nosotros como familiares -dijo- lo que queremos es que se solucione pronto y que se sienten a hablar las autoridades. Este es un problema de la sociedad en general, de compromiso. Porque las cosas si no se solucionan del lado de adentro, los chicos van a volver a salir marginales. Si el Patronato de Liberados tampoco funciona pese a que tiene todas las herramientas que el Estado le brinda, los pibes salen y no hay forma de que se capaciten, de que continúen con la resociabilización”.
Finalmente en relación al polémico pedido de la derogación del 2×1, Mendoza opinó que “el tema de 2×1 dejó de funcionar porque más allá de que hubo un delito grave pagó el plato toda la gente. El 2×1 sería una de las herramientas esenciales para descomprimir las cárceles”.
La huelga de hambre en la cárcel de Batán se limita a la Unidad Penal N°15 y a un 60% de su población. Se inició el domingo en solidaridad con otros penales de la provincia de Buenos Aires.